Un lugar fantástico para descansar. Se respira paz rodeados de naturaleza. En la casa, todo es nuevo y decorado con buen gusto. Lo mejor, el porche con vistas a la montaña. Desayunos muy ricos, con dulces caseros, todo de muy buena calidad. Personal muy amable y atento. Muy cerca de pueblos y playas increíbles. Volveremos!
Pilar Sarasa